Quería una Mascota en Estados Unidos

Todos los que me conocen han visto al menos 3000 fotos de mi perrita y me han escuchado decir que es literalmente la shih tzu mas hermosa que ha existido. He subido fotos de ella con el subtítulo, “South America’s Next Top Model,” y es 50% de mis historias de Instagram cuando regreso a casa.

Estoy en Estados Unidos y amo a mi perrita.

Claro que extraño a mi familia y amigos, pero no puedo hacer skype con un perro y decirle cuando regresaré. Lo más cercano a esto es pedirle a mis padres que me la enseñen por la cámara.

Creo que honestamente esto es algo que todos los que tienen mascotas y estudian en el exterior han sentido. Es fácil extrañar a tus mascotas con solo ver otros animales, especialmente en una ciudad como Seattle, que se siente como si estuviese hecha para tener perros. Y, cuando te empiezas a sentir nostálgico, extrañar a tu perro es una gran parte de eso porque es algo que no puedes reemplazar o comunicarte de otra manera.

Cuando estaba en primer año, seriamente consideré tener una mascota. Sentía que tener una mascota en la universidad no era tan extraño—alguien en mi mismo piso tenía un conejo, y otra persona de mi clase había adoptado un gato. Para ambas resultó que en realidad eran animales de apoyo emocional, así que habían sido aprobados por housing de la universidad.

Adoptar una mascota como un perro mientras estudias en la universidad es una gran decisión. Vas a ser tentado algunas veces, pero hay ciertos detalles que considerar:

1. ¿Puedes cuidar de otro ser vivo?

Suena un poco dramático, lo sé, pero piénsalo. Como estudiantes que en cuatro años aproximadamente tendrán un título de bachiller y necesitarán trabajar, es una etapa muy inestable en nuestras vidas. Si aún tratas de descifrar como cuidarte solo, ¿cómo cuidas de un animal? Debes considerar que es un ser vivo con necesidades; serás todo lo que este animal tiene, así que es tu responsabilidad darle una buena vida. ¿Puedes comprometer tu tiempo y energía?

2. Dinero.

Tener un perro cuesta mucho dinero. No es solo el dinero para comprar uno, o la comida; son vacunas, ir a la veterinaria, comprarle cama, juguetes, y cualquier emergencia que requiera un costo extra e inesperado de la veterinaria. Además, tal vez necesites que alguien cuide de tu perro si vas a salir. Hoy en día existen varias aplicaciones hasta para que le pagues a alguien para que camine a tu perro, pero también eso saldrá de tus costos. ¿Tienes suficiente para este tipo de gastos, incluidas las emergencias inesperadas?

3. El tiempo que requiere.

Especialmente si es un perrito bebé, vas a tener que pasar mucho tiempo cuidando de él. Es lindo criar un perrito y que te espere cuando regreses a casa, pero es un poco egoísta si lo vas a dejar solo todo el día. ¿Puedes saltarte una fiesta o evento para regresar y alimentar a tu perro?

He visto algunas personas llevar sus perros a clases o al trabajo y lo han hecho posible. Sin embargo, cada persona tiene situaciones diferentes. Estos son detalles que debes pensar mucho antes de adoptar una mascota.

4. Eres un estudiante internacional.

Finalmente, eres internacional así que probablemente ni estés seguro de dónde irás después de tu graduación. O, si vas a regresar a tu país de origen, también debes hablarlo con tus padres o con quien vivas.

Definitivamente he visto estudiantes internacionales que lo hacen funcionar bien. La persona que mencioné que llevaba a su perro a clases y al trabajo era internacional. La oficina para la que trabajaba en el campus le permitía traer a su perro algunos días de la semana, así que también se convirtió en una buena oportunidad para que los estudiantes se desestresen con perros.

Le pregunté una vez sobre su experiencia adoptando a su perro desde pequeño siendo estudiante, y suspiró. Me explicó que ama a su perro, pero fue extremadamente difícil al principio. Como era tan pequeño, no lo podía dejar solo mucho tiempo así que iba a clases y regresaba a casa en seguida.

Esto realmente suena como que estoy diciendo que no tengan mascotas en el colegio, pero he aquí el plot twist: Diciembre de mi primer año, mi compañera de habitación me dio una pecera por mi cumpleaños. Claro que un pez no es tan complicado como un perro, así que compré un pez ese Enero.

Es un betta. Se llama Bisky.

“Pero Wendy, ¿te saltas eventos por regresar a alimentar a tu pez? Parece que te gusta viajar los fines de semana, ¿dónde queda tu pez? Wendy, es una etapa tan inestable de tu vida, por que hiciste esto?”

Esto va a sonar terrible, pero no esperaba que viva tanto tiempo. La compré Enero del 2015, ya crecida. Todos me decían que los betta no necesitan mucho espacio, así que la pecera era pequeña. La alimenté demasiado, no tenía un calentador, y no la limpiaba tan seguido como probablemente debía hacerlo.

Para no hacerles larga la historia, casi mato a mi pez en el primer mes.

Mi punto es que una mascota tan pequeña y “fácil” como un pez requiere que investigues y la cuides bien. Tuve que comprar un pequeño calentador y un timer, comida diferente porque no comía la que le daba… incluso una nueva pecera más grande. Y cada verano, cada acción de gracias, cada vez que quería dejarla por más de uno o dos días tenía que encontrar a alguien que esté dispuesto a cuidarla.

Ahora, como he dicho, ya me gradué. Me queda un año en Estados Unidos por OPT y le estoy tratando de encontrar hogar a ese pez.

No me arrepiento, y estoy bromeando un poco cuando digo que no esperaba que viva tanto. Ha sido divertido, y empieza buenas conversaciones. Me gusta cuidar animales. Es porque me importan que desde el principio supe que no podía tener un perro, aunque sea por apoyo emocional.

Pero, esa soy yo. Porque tenía muchas responsabilidades, tomé muchas posiciones como líder en el campus, trabajé en vestuarios para el teatro, y me gusta viajar. Además, compartía un dormitorio por tres años, apenas había espacio para mi compañera y para mi.

Si la situación hubiese sido diferente, si hubiese tenido mi propia casa o departamento, y si fuera un poco mejor manejando mi horario definitivamente hubiese adoptado un perro. Estar en el exterior tanto tiempo puede sentirse un poco solitario a veces, así que es una opción para considerar con responsabilidad.

… Pero sí, cómprate un pez.

Wendy es una estudiante internacional de Ecuador. Recientemente se graduó de Seattle University con dos carreras, Escritura Creativa y Teatro. Wendy está emocionada de poder compartir algunas de sus historias sobre lo que ha aprendido en su tiempo en Estados Unidos!