José Navarro, de Barcelona, España: es estudiante del Berkeley College ubicado en Nueva York

Entrevista:

José Navarro, de Barcelona, España, es estudiante del Berkeley College ubicado en Nueva York, ciudad con la que ha soñado desde pequeño. Allí estudia Negocios Internacionales y disfruta de la diversidad cultural y la enorme variedad de oportunidades que le ofrece “la gran manzana”.

¿Por qué decidiste estudiar en Estados Unidos?

La verdad es que estar en Nueva York ha sido uno de mis grandes sueños desde muy pequeño. Siempre tuve claro que era aquí donde quería estudiar, aunque sabía que no era fácil. Me llamaba la atención la vida en la ciudad, la diversidad de culturas y el mar de oportunidades que ofrece la gran manzana.

¿Por qué elegiste este programa o universidad?

Me llamó mucho la atención el programa de International Business de Berkeley College. Sabía que era eso lo que quería hacer. La escuela me pareció idónea. Está ubicada en el corazón de Manhattan, hay un ambiente muy familiar, las clases son reducidas y ofrece muchas oportunidades más allá de las clases.

¿Qué es lo que más te gustó?

Había soñado con esta experiencia muchos años antes de que se hiciera realidad. Sinceramente, no esperaba vivir tantas cosas. Lo que más me ha gustado es que me ha abierto puertas que ni siquiera me había planteado. No he parado de hacer cosas, desde representar a mi universidad en las Naciones Unidas hasta saltar de un avión en paracaídas.

¿Qué es lo que más extrañaste de tu país?

Siempre he tenido una relación muy cercana con mi família y mis amigos en España. Les extraño mucho. Sigo en contacto con ellos gracias a Internet, pero echo mucho de menos verles y hacer cosas con ellos. Eso es para mí lo más duro de estar lejos de casa. También echo de menos cosas más simples, como pasear por las playas de mi ciudad o la comida que hacen mis padres en casa.

¿Qué te sorprendió más?

Me sorprendió mucho el ritmo y la diversidad que hay en la ciudad de Nueva York. Hasta que vine a vivir aquí no me di cuenta de lo mucho que todo eso me aporta y me enriquece. Siempre hay algo que hacer; nunca llego a aburrirme. También me apasiona mantener conversaciones a diario con gente que viene de todas partes del mundo.

¿Cómo manejaste:

...las dificultades en el idioma?

Había estudiado inglés antes y ya había vivido en el extranjero, pero sí es cierto que necesité unos meses para adaptarme. No me costaba entender el idioma, pero sentía cierto reparo a la hora de hablar. Al ver tanta diversidad y escuchar tantos acentos, perdí el miedo y empecé a hablar más fluido.

…las finanzas?

Siempre he sido bastante organizado en este tema. Durante los primeros meses fue un poco descontrolado, y necesité mucha ayuda de mis padres y de la fundación que patrocina mis estudios desde mi país. ¡Les estaré eternamente agradecido!

...la adaptación al sistema educativo de Estados Unidos?

Me resultó muy fácil adaptarme al sistema de Estados Unidos, porque me gusta mucho. Había estudiado en dos universidades europeas antes de venir aquí, y hay mucha diferencia. De todos modos, en Berkeley College hicieron esa transición muy sencilla. Las primeras asignaturas fueron introductorias y eso me ayudó a coger el ritmo.

¿En qué actividades participaste?

En la escuela, como miembro del UN Club, participé en un programa para las Naciones Unidas, que fue una experiencia de ensueño. También he participado como voluntario en diversos eventos en la ciudad, con Concern Worldwide USA Inc. y con National Coalition of Concerned Legal Professionals (NCCLP). Además, pasé unos meses aprendiendo mucho en el departamento de mercadotecnia de Unigo.com, una experiencia que volvería a repetir encantado.

¿Cuan fácil o difícil es hacer amigos en Estados Unidos?

Es una de las cosas que más miedo me daba y, curiosamente, lo que más fácil me resultó de todo el proceso. Creo que he tenido mucha suerte haciendo amistades. En el segundo año de mi estancia me mudé con dos de mis mejores amigos; uno de Escocia y otro de Estados Unidos. He creado muchos vínculos con gente de todas partes del mundo, lo cual ha sido muy enriquecedor.

¿Hasta qué punto ha mejorado tu inglés?

Llevo dos años aquí. Mi inglés ha mejorado mucho desde que me mudé. He perdido por completo el miedo a cometer errores. También he comprendido que tengo acento y que no va a desaparecer, pero eso no me impide entender y ser entendido. Al principio fue frustrante, pero ahora incluso me atrevo a decir que tener un acento puede ayudar en muchas situaciones. Me di cuenta de lo mucho que me había ayudado vivir aquí con la lengua inglesa cuando empecé a pensar y a soñar en inglés.

¿Hasta qué punto te ha resultado útil una educación en Estados Unidos para tus futuras metas y las necesidades de tu país?

Tengo muchas inquietudes, y cuanto más aprendo, más cosas quiero hacer. Me interesan mucho los campos de mercadotecnia internacional y finanzas, pero todavía estoy explorando las diferentes salidas del mundo empresarial. Cuando me sienta preparado, también me gustaría emprender mis propias ideas. Nueva York ofrece muchas oportunidades y estoy intentando absorber todo lo que puedo. En Estados Unidos he conseguido una perspectiva global que era más difícil de conseguir en mi país. Aunque esta experiencia me está enriqueciendo sobre todo en el ámbito personal, me estoy curtiendo y preparando para aplicar todas esas habilidades que voy adquiriendo a mi carrera profesional.

¿Qué les aconsejas a otros estudiantes?

A todos los estudiantes que de verdad quieren estudiar en Estados Unidos les aconsejo que tengan mucha paciencia y que luchen por ello. Hay muchos trámites necesarios para estudiar aquí y las condiciones económicas también pueden ser un obstáculo. Pero siempre hay alguna alternativa; hay que buscar bien todas las opciones disponibles. Al final todo tiene una recompensa. Una vez que lo consigan, les aconsejo que le echen mucho valor, ya que no todo va a ser fácil, pero desde mi experiencia puedo asegurar que vale mucho la pena.